Caminaron
hablando todo el rato no se les cerraba la boca, hablaban con general de unas
tonterias. Hasta que el la paro diciendo.
–Espera- La miro
fijamente a lo ojos. En ese momento Leire se paro justo delante suyo y iguió su
mirada.
-¿Esperar a
que?- Le miro y sonrió leve. El en respuesta se acerco a ella, estaban a unos
centimetros, ella podria sentir su aliento, su olor, era algo que no podria
olvidar por los años , parecia que la iba a besar, pero no el desvio su cara
hacia el oido de ella y la susurro.
-¿Podrias hacer
algo por mi?-Sonrió de lado susurrandoselo. Ella asintió.
-Si, claro que
si.- Sonrió sin entender nada. El saco una venda de su bolsillo, alejandose de
ella.
-Te voy a atar
los ojos, porque es una sorpresa.- Hizo que ella diera media vuelta, haciendo
que ella le diera la espalada, cogió la venda, y ato asi los ojos de ella. La
cogió con una mano por la cintura y con otra una mano de Leire. Así ella se
puso muy nerviosa, aunque se dejo guiar por el, no sabia donde va, pero se
sentia segura a su lado.
Iban caminando
por un camino estrecho, él caminaba totalmente pegado a ella. Llegaron a la
playa.
-Ya hemos
llegado.- Dijo esperando que le guste, la quito la venda.
-Wow- Dijo
alucinada mirando arededor. –Es precioso.- Sonrió feliz. Ella miro la playa
atentamente, detalle por detalle, no era un playa normal y corrente. Habia mar,
arena si, pero habia algo magico allí, aparte de que no estaba nadie mas de
ellos dos, habia una manta y algo encima.
-Sabias que iba
a elegir que me lleves a este lugar ¿verdad?- Le miro mientras lo decira. El
sonrió de lado, y a contiuacion dijo.
-Bueno, me daba
el presentimiento.- Sonrió de todo. - Me alegro que te gusta. Bueno que vamos a
sentarnos ¿o no?- La miro fijamente.- Ella en este momento sonrió feliz.
-Am...
interesante.- rió leve y miro hacia la manta- Si vamos.-
Iba cerca, pero
no cogidos de la mano ni nada. Se sentaron el no pudo dejar de mirarla. Leire
se perdio un poco con la mirada en el mar. El sonrió y empezo hablar.
-¿Leire?
¿Siguies aquí?- Rió leve mirándola. En ete momento le miro y sonrió.
-Si, si sigo
aquí, lo siento pero es tan precioso, que me pierdo mirandolo- sonrió de lado
diciendolo.
-Si es precioso
pero no tanto como tu.- La miro fijamente. En un instante ella se sonrojo.
-Gracias.-
Noto como se sonrojo y volvio a mirar el mar. El la cogió de la barbilla,
haciendo que le mire.