Pasaron horas después de clases, ella comió. Pero seguia mirando el movil, espaba inpaciente para que que la llamara. Alguien toco el timbre. Leire se levanto con el movil en la mano, abrió la puerta y vió que es su mejor amiga Caroline. La saludo contenta y deja pasar. Caroline entro se sento en el sofa y pregunto.
-¿Aun no ha llamado verdad? .– La miro diciendolo.
Leire cerró la puerta y se sento al lado de Caroline, estaba algo triste, nego con la cabeza y miro a su amiga.
-No, aun no llamo- Respondio triste, sujentando el movil en la mano, lo dejo en la mesa y suspiro.
Caroline puso una mano sobre el hombro de esta y la miro triste sin saber que decir. Habia un silencio, solo se podia oir los suspiros de Leire. Cuando ella ya perdió toda la esperanza, él estaba sentado en una silla mirando el papel que le dió, en otra mano sujetaba el movil, cogió aire, marco el numero y pulso el boton de llamar, ya no habia vuelta atras, espero que ella conteste.
De repente sono el movil de Leire, ella casi salto para cogerle, miro la pantalla para ver quien llama.
-¡Caro, que es el!- Grito sonriendo. Enseguida contesto, pero antes se puso algo seria para que no pareciera nada.
-Em.. ¿Si?- dijo, como si nada.
-Hola Leire, soy Christian- Contesto algo nervioso.
-¡Aah! Hola Chris.- Ella mientras lo decia se puso a dar vueltas por el habitación, ya que estaba tan nerviosa que no lo pudo evitar.
- Bueno, te iba a preguntar, ¿si te gustaría quedar hoy?- Pregunto esperando que lo acepte.
-Em.. hoy... hum...- Se quedo pensativa aunque ya tenia claro lo que tenia que decir. – Si, me parece bien.-
El sonrió como tonto.
-¡Genial! Entonces ¿Como quedamos? O no tengo otra idea, dime donde vives y te voy a buscar ¿Vale?.- Dijo muy convencido.
Leire sonrió. – Bueno, si quieres, tampoco quiero que molestes en ir a buscarme.- Dijo con voz bien tranquila.
-No es ninguna molestia, todo lo contrario- dijo relajado.
Ella le dio la direccion y se empezo a preparar rapidamente. Caroline solo miraba y se reía.
martes, 27 de diciembre de 2011
Capitulo 3
Leire guardo el libro y se quedo mirándole, no pudo evitar de sonreír, tras unos segundos de silencio, logró decir algo.
-Otra vez nos chocamos.-
El la miro, sonrió y asintió, después dijo.
-Si, otra vez, pero la verdad, de la primera vez aun te debo algo.- Sonrió mirando a los ojos de Leire.
-Eso es verdad, pero no hace falta.- Respondió ella.
-Si, que hace falta, por que quiero yo.- Dijo intentando convencerla. Leire lo penso y luego le dijo.
-Esta bien.-
El sonrió muy contento, faltaba que se pusiera a saltar.
-Genial, entonces ¿Me das tu numero de movil? Y así quedamos ¿vale?- La miro fijamente.
Leire, en ese momento saco un papel y un biligrafo, apunto su numero y se lo dio a Christian.
-Bien, ¿pero ahora me puedes decir tu nombre?- Le miro sonriendo. El se había sonrojado automáticamente.
-Eeh.. si, lo siento, se me había ido esa parte.- Rió leve mirándola. –Me llamo Christian, pero me puedes llamar Chris, como mas te guste.-
Ella asintió con la cabeza y luego se presento, enseguida toco el timbre para ir a clases. Leire desapereció entre la gente, él solo se quedo con su numero de movil, ya estaba impaciente de que se acaben las clases, para poder llamarla.
Ella no estaba mejor, en resto de las clases no dejo de pensar en el. No pudo creer que le volvió a ver, era algo que no se lo imaginaba. Enseguida se pudo hablar con Caroline.
-Caro, ¿tu te lo puedes creer? El chico en cual piensaba tanto, esta aquí, en este instituto, en esta cuidad.- Sonreía contenta.
Caroline la miraba contenta, sabía que de ahí saldrá algo bonito.
-Si, yo me lo puedo creer. No es por nada, pero yo te dijé que le ibas a ver de nuevo.- Respondió sonriendo Caroline.
Las dos volvieron a casas. Leire entro y e sento pensativa, saco el movil y no dejo de mirarlo.
-Otra vez nos chocamos.-
El la miro, sonrió y asintió, después dijo.
-Si, otra vez, pero la verdad, de la primera vez aun te debo algo.- Sonrió mirando a los ojos de Leire.
-Eso es verdad, pero no hace falta.- Respondió ella.
-Si, que hace falta, por que quiero yo.- Dijo intentando convencerla. Leire lo penso y luego le dijo.
-Esta bien.-
El sonrió muy contento, faltaba que se pusiera a saltar.
-Genial, entonces ¿Me das tu numero de movil? Y así quedamos ¿vale?- La miro fijamente.
Leire, en ese momento saco un papel y un biligrafo, apunto su numero y se lo dio a Christian.
-Bien, ¿pero ahora me puedes decir tu nombre?- Le miro sonriendo. El se había sonrojado automáticamente.
-Eeh.. si, lo siento, se me había ido esa parte.- Rió leve mirándola. –Me llamo Christian, pero me puedes llamar Chris, como mas te guste.-
Ella asintió con la cabeza y luego se presento, enseguida toco el timbre para ir a clases. Leire desapereció entre la gente, él solo se quedo con su numero de movil, ya estaba impaciente de que se acaben las clases, para poder llamarla.
Ella no estaba mejor, en resto de las clases no dejo de pensar en el. No pudo creer que le volvió a ver, era algo que no se lo imaginaba. Enseguida se pudo hablar con Caroline.
-Caro, ¿tu te lo puedes creer? El chico en cual piensaba tanto, esta aquí, en este instituto, en esta cuidad.- Sonreía contenta.
Caroline la miraba contenta, sabía que de ahí saldrá algo bonito.
-Si, yo me lo puedo creer. No es por nada, pero yo te dijé que le ibas a ver de nuevo.- Respondió sonriendo Caroline.
Las dos volvieron a casas. Leire entro y e sento pensativa, saco el movil y no dejo de mirarlo.
Capitulo 2
Pasaron dias, el ya se había ido a su ciudad, con el mismo pensamiento. Ella tampoco dejo de pensar en él, era algo que no podía evitar. Caroline ya estaba algo harta de que Leire no pare de hablar del “desconocido”, pero aguantaba por que sabía lo que significa eso para su mejor amiga.
Llego el principio de curso, ellas dos se prepararon para ir a instituto. Christian también como era habitual. Todos se fueron a colegios, institutos e universidades.
Seguían pasando los dias, eran monotonos, ya que todos los dias pasaba lo mismo, instituto, comida, deberes y dormir. Era algo ya aburrido. Pero una se aguantaba, lo único que alegraba el dia a Leire fue el pensamiento en el chico de la playa.
Así sucesivamente hasta las navidades. A todos les dieron vacaciones. Leire intento olvidar un poco lo que habia pasado en la playa, Caroline la estaba ayudando.
Mientras que ella intento olvidarle, los padres de Christian, tenian problemas, con el trabajo, ya que el padre de el habia perdido el trabajo y no pudo encontrar otro. Hasta que salió algo a luz, una nueva oferta del trabajo, pero se tenian que mudar. Sus padres se preguntaban si a Christian, le molestaría, pero no todo lo contrario. Le encanto la idea, sobre todo cuando se entero donde tenian que mudarse, su padre tenia una oferta de trabajo justo en Almeria, donde conoció a Leire. Después de unos dias, hicieron las maletas y se fueron a Almeria. La pena fue que no logró a encontrarla durante las vacaciones. Después de las vacaviones tenian que volver todos a instituto, así fue, pero con algún cambió, al instituto donde iba Leire, vino un nuevo alumno, Christian. Ella no sabía nada de eso. Las dos amigas volvieron a clases. El fue conociendo el instituto, después de un tiempo, encontro amigos.
En un recreo, ella como siempre estaba hablando con Caroline. El en ese momento, paso justo detras suyo, ella no le pudo ver, pero oyó su voz, auntomáticamente reconoció su voz. En un instante cogió con mucha fuerza el brazo de Caroline y la atrajo hacia si misma. La decía.
- Caroline, Caroline, Caroline...- Como un disco rallado.
Ella la miro y intendo sacar lo que pasa de Leire.
-¿Qué pasa? ¿Qué habias visto?- La seguía mirando.
-¿R-r-r-recuerdas al chico que conocí el verano?- Pregunto Leire super nerviosa, respirando hondo.
Caroline asintió con la caveza sin dejar de mirar a Leire.
-Si, claro que le recuerdo.-
-Pues mira ahí esta.- Decía nerviosa Leire.
-Pues nada Leire, ve y tropiezate con el sin querer- Sonrió diciendolo a Leire.
Ella miro a Caroline insegura, luego dijo.
– No, que seguro que no me recuerda.-
Caroline levanto una ceja mirándola.
-Como que no se va a acordar de ti, vamos piensa un poco.-
Después de lo que había dicho Caroline, cogió aire y lo echó, se puso a andar hacia él, saco un libro y hizo como que lo lee, caminaba hacia él hasta que se tropezó.
-Lo siento mucho-
Leire hizo como si no le conociera. Pero a él le sono la voz, se dio la vuelta y la reconoció, sonrió feliz de haberla visto otra vez.
Llego el principio de curso, ellas dos se prepararon para ir a instituto. Christian también como era habitual. Todos se fueron a colegios, institutos e universidades.
Seguían pasando los dias, eran monotonos, ya que todos los dias pasaba lo mismo, instituto, comida, deberes y dormir. Era algo ya aburrido. Pero una se aguantaba, lo único que alegraba el dia a Leire fue el pensamiento en el chico de la playa.
Así sucesivamente hasta las navidades. A todos les dieron vacaciones. Leire intento olvidar un poco lo que habia pasado en la playa, Caroline la estaba ayudando.
Mientras que ella intento olvidarle, los padres de Christian, tenian problemas, con el trabajo, ya que el padre de el habia perdido el trabajo y no pudo encontrar otro. Hasta que salió algo a luz, una nueva oferta del trabajo, pero se tenian que mudar. Sus padres se preguntaban si a Christian, le molestaría, pero no todo lo contrario. Le encanto la idea, sobre todo cuando se entero donde tenian que mudarse, su padre tenia una oferta de trabajo justo en Almeria, donde conoció a Leire. Después de unos dias, hicieron las maletas y se fueron a Almeria. La pena fue que no logró a encontrarla durante las vacaciones. Después de las vacaviones tenian que volver todos a instituto, así fue, pero con algún cambió, al instituto donde iba Leire, vino un nuevo alumno, Christian. Ella no sabía nada de eso. Las dos amigas volvieron a clases. El fue conociendo el instituto, después de un tiempo, encontro amigos.
En un recreo, ella como siempre estaba hablando con Caroline. El en ese momento, paso justo detras suyo, ella no le pudo ver, pero oyó su voz, auntomáticamente reconoció su voz. En un instante cogió con mucha fuerza el brazo de Caroline y la atrajo hacia si misma. La decía.
- Caroline, Caroline, Caroline...- Como un disco rallado.
Ella la miro y intendo sacar lo que pasa de Leire.
-¿Qué pasa? ¿Qué habias visto?- La seguía mirando.
-¿R-r-r-recuerdas al chico que conocí el verano?- Pregunto Leire super nerviosa, respirando hondo.
Caroline asintió con la caveza sin dejar de mirar a Leire.
-Si, claro que le recuerdo.-
-Pues mira ahí esta.- Decía nerviosa Leire.
-Pues nada Leire, ve y tropiezate con el sin querer- Sonrió diciendolo a Leire.
Ella miro a Caroline insegura, luego dijo.
– No, que seguro que no me recuerda.-
Caroline levanto una ceja mirándola.
-Como que no se va a acordar de ti, vamos piensa un poco.-
Después de lo que había dicho Caroline, cogió aire y lo echó, se puso a andar hacia él, saco un libro y hizo como que lo lee, caminaba hacia él hasta que se tropezó.
-Lo siento mucho-
Leire hizo como si no le conociera. Pero a él le sono la voz, se dio la vuelta y la reconoció, sonrió feliz de haberla visto otra vez.
Capitulo 1
Historia de Leire
En el año 2009, en España precisamente en Almeria, vivía una chica, llamada Leire de 17 años. Ella era una chica normal. Solía ser tímida pero luego sacaba su punto divertido, era simpatíca nunca se metía en problemas y su físico tampoco era algo especial, era de estatura media de pelo moreno, largo con rizos con ojos de color verde.
La verdad es que no tenia nada en especial, era normal y corriente.
Aunque no llevaba mucho tiempo en Almeria, rápidamente encontró una amiga que valió la pena. Rapido se hicieron inseparables. Caroline y Leire se contaban absolutamente todo, confiaban es si mismas. Si no fuera por los padres de las dos estarían juntas todo el dia y toda la noche.
Las vacaciones pasaban bastante rápido, pero ellas disfrutaban estos dias en la playa y asi sucesivamente todos los dias.
Hasta que un dia, casi de noche, Caroline estaba esperando a Leire para que se arregle, y así poder ir a casa para cambiarse.
Cuando Leire iba caminando hacia Caroline arreglandose el vestido, no iba muy atenta ya que miraba su vestido. En ese momento se tropezó con un chico.
-Ups.. Lo siento- Dijo Leire aun mirando su vestido.
-No pasa nada, la culpa es mía- Dijo el chico. Miro a Leire, y se quedo un rato así.
En el año 2009, en España precisamente en Almeria, vivía una chica, llamada Leire de 17 años. Ella era una chica normal. Solía ser tímida pero luego sacaba su punto divertido, era simpatíca nunca se metía en problemas y su físico tampoco era algo especial, era de estatura media de pelo moreno, largo con rizos con ojos de color verde.
La verdad es que no tenia nada en especial, era normal y corriente.
Aunque no llevaba mucho tiempo en Almeria, rápidamente encontró una amiga que valió la pena. Rapido se hicieron inseparables. Caroline y Leire se contaban absolutamente todo, confiaban es si mismas. Si no fuera por los padres de las dos estarían juntas todo el dia y toda la noche.
Las vacaciones pasaban bastante rápido, pero ellas disfrutaban estos dias en la playa y asi sucesivamente todos los dias.
Hasta que un dia, casi de noche, Caroline estaba esperando a Leire para que se arregle, y así poder ir a casa para cambiarse.
Cuando Leire iba caminando hacia Caroline arreglandose el vestido, no iba muy atenta ya que miraba su vestido. En ese momento se tropezó con un chico.
-Ups.. Lo siento- Dijo Leire aun mirando su vestido.
-No pasa nada, la culpa es mía- Dijo el chico. Miro a Leire, y se quedo un rato así.
Ella en ese momento, levanto la cabeza y le miro, él la había llamado la atención, se quedo como tonta mirándole.
-Digamos que fue culpa de los dos, así queda justo ¿Te parece bien?.– rió algo nerviosa, sin dejar de mirarle.
El la sonrió y asintió con la cabeza levemente.
– Esta bien pero me gustaría recompensartelo de algún modo.- La miro sonriente.
Leire se quedo sorprendida pero acepto, le dijo. – Esta bien, entonces quedaremos algún dia ¿vale? – Sonrió.
En este momento, menos adecuado, se oyó el grito de su mejor amiga, diciendo. –¡Leire vamonos!-
Leire salió corriendo hacia su amiga, solo se despidió. Christian intento pararla, pero no pudo, grito.
–Espera-
Pero ella no le hizo ya caso, por mucho que quisiera. Leire se fue, sin dejar el numero de movil, ella ni siquiera sabia su nombre.
Las dos regresaron a casa de Leire. Ella se sento en la cama, suspiro y se puso a mirar adelante, como si no la pared no tendría fin.
En el momento entro Caroline y miro preocupada a Leire, ya que nunca la había visto de ese modo.
La dijo preocupada. - ¿Leire? ¿Estas bien? ¿Qué ocurre?- La miro sentandose al lado suyo.
-Un chico- Contesto mirándola.
-¿Qué chico? ¿Pero que paso? –Preguntaba nerviosa Caroline.
-Caro, conocí a un chico, hoy en la playa, me choqué con él- Supiro levemente diciendolo.
-Venga venga, cuenta todo, como es, como se llama ¡Todo!- Decía impaciente Caroline.
-Pues a ver, nos hemos chocado cuando iba hacia ti. Y bueno, no se como se llama ni nada. Pero es guapo..-sonreía diciendolo- Alto, de pelo moreno oscuro, de ojos azules.-
Caroline entendió de que Leire se enamoró de él, y solo eso desde primera vista. Seguía preguntando.
-¿Comó que no sabes como se llama?- La miro sorprendida.
-Pues, pues.. No me dió tiempo, en el momento cuando le iba a preguntar como se llama, me llamaste para irnos, y bueno, ni siquiera tengo su numero de movil.- Leire cerró los ojos triste.
-Caro, yo se que no volveré a verle, por que si sería alreves, sería demasiado perfecto, y sabes que no sera así.- Suspiro tirandose en la cama. Caroline al principio solo sonrió de lado, ya que no sabía ni que decirla, pero al rato, dijo.
–No se preocupes Leire, seguro que volveras a verle, seguro.- Repitio unas veces. A la vez que Leire se levanto negando con la cabeza.
-No, que es algo imposible y lo sabes.-
-Digamos que fue culpa de los dos, así queda justo ¿Te parece bien?.– rió algo nerviosa, sin dejar de mirarle.
El la sonrió y asintió con la cabeza levemente.
– Esta bien pero me gustaría recompensartelo de algún modo.- La miro sonriente.
Leire se quedo sorprendida pero acepto, le dijo. – Esta bien, entonces quedaremos algún dia ¿vale? – Sonrió.
En este momento, menos adecuado, se oyó el grito de su mejor amiga, diciendo. –¡Leire vamonos!-
Leire salió corriendo hacia su amiga, solo se despidió. Christian intento pararla, pero no pudo, grito.
–Espera-
Pero ella no le hizo ya caso, por mucho que quisiera. Leire se fue, sin dejar el numero de movil, ella ni siquiera sabia su nombre.
Las dos regresaron a casa de Leire. Ella se sento en la cama, suspiro y se puso a mirar adelante, como si no la pared no tendría fin.
En el momento entro Caroline y miro preocupada a Leire, ya que nunca la había visto de ese modo.
La dijo preocupada. - ¿Leire? ¿Estas bien? ¿Qué ocurre?- La miro sentandose al lado suyo.
-Un chico- Contesto mirándola.
-¿Qué chico? ¿Pero que paso? –Preguntaba nerviosa Caroline.
-Caro, conocí a un chico, hoy en la playa, me choqué con él- Supiro levemente diciendolo.
-Venga venga, cuenta todo, como es, como se llama ¡Todo!- Decía impaciente Caroline.
-Pues a ver, nos hemos chocado cuando iba hacia ti. Y bueno, no se como se llama ni nada. Pero es guapo..-sonreía diciendolo- Alto, de pelo moreno oscuro, de ojos azules.-
Caroline entendió de que Leire se enamoró de él, y solo eso desde primera vista. Seguía preguntando.
-¿Comó que no sabes como se llama?- La miro sorprendida.
-Pues, pues.. No me dió tiempo, en el momento cuando le iba a preguntar como se llama, me llamaste para irnos, y bueno, ni siquiera tengo su numero de movil.- Leire cerró los ojos triste.
-Caro, yo se que no volveré a verle, por que si sería alreves, sería demasiado perfecto, y sabes que no sera así.- Suspiro tirandose en la cama. Caroline al principio solo sonrió de lado, ya que no sabía ni que decirla, pero al rato, dijo.
–No se preocupes Leire, seguro que volveras a verle, seguro.- Repitio unas veces. A la vez que Leire se levanto negando con la cabeza.
-No, que es algo imposible y lo sabes.-
Mientras Leire seguía contando todo, Christian no pudo dejar de pensar en ella. Estaba algo triste, ya que sabia que vino a la cuidad solo de vacaciones, y se iba a ir dentro de unos dias.
No pudo aguantar el pensamiento de que no volveria a verla, ni siquiera por un minuto, segundo, no se tu vo que ir.
No pudo aguantar el pensamiento de que no volveria a verla, ni siquiera por un minuto, segundo, no se tu vo que ir.
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