Capitulo 5

Mientras Caroline miraba como Leire estaba corriendo por el habitación, Christian se sento en la cama satisfecho por haber conseguido quedar con ella. Ya estaba inpaciente de que llegara la hora, para poder ir a verla y pasarselo bien o eso esperaba, él iba a ir normal, como siempre en una camiseta de manga corta, de color blanco, unos vaqueros algo apretados y su sudadera gris, un par de tenis grises con blanco.

Ella se vistió en un vestido de color rojo pasión, algo corto pero tampoco demasiado, para no parecer nada, aparte de eso llevaba unos tacones un poco altos pero tampoco eran para tanto, un mini bolso al color de su vestido.

Os preguntareis ¿Porqué iban vestidos así, si fuera hacia frio? Pues no, no hacia frio, era Almeria, en una ciudad como esa no se pasa frio en nungun momento.

Los dos estaba ya preparados para salir. Caroline salió, y se fue hacia su casa, ya que no les quería molestar. Leire estaba esperando impaciente y bastante nerviosa, la llegada de esté.

Christian miro la hora y la salió de casa, estaba nerivioso, pero contento, iba en camino hacia casa de Leire. Cuando llego, antes de tocar el timbre, suspiro como para relajarse un poco. Unos segundos despues toco el timbre espero.

Mientras tanto Leire oyó el timbre, sonrió y dijo en un susurro para ella misma. –Tiene que ser el.- Se levanto y fue hacia puerta, ha abierto la puerta y le miro soniente, después le saludo.

-Hola- Dijo con voz algo bajo.

El se quedo como tonto al verla tan... guapa. Después de un rato logro sacar palabras de su boca.

-Hola- Sonrió mirándola. –Estas preciosa-

Ella se sonrojo levemente.

-Gracias, tu tampoco estas mal.- rió leve.

Christian la seguia mirando, era algo que no podia evitar, con lo guapa que era.

-Gracias, bueno, tenemos dos opiones, podemos ir al cine, o te llevare a algún lugar que me gusta aquí ¿Que prefieres?- La miro esperando la respuesta.

Ella se quedo pensando un rato y luego sonrió.

-¿Y a donde me llevarías? –le pregunto con interes.

Rió leve y la miro.

-Mm.. bueno, eso sería una sorpresa- La seguía mirando.

Asintió y bajo la mirada.

-Esta bien, pues vamos- Sonrió. –Quiero que sepas que confio en ti.– dijo después de un rato.

Los dos salieron hacia el lugar que él había planeado.